LA EDAD DE ORO DEL MANGA - ANIME

Las Spaces Operas de animación japonesa de los años 80, iniciaron la llamada Edad de Oro de la Animación Japonesa y la Segunda Edad de Oro del Cine Japonés. Los Japoneses habían deborado el mercado asiático, tenían Europa en el bolsillo, y la animación Americana no tardaría en sucumbir. Fue la época en que aparecieron revistas como Animage y Newtype alrededor de la espectación de las Spaces Operas y series de Mechas y también se desarrolló la sub-cultura Otaku. Otra serie que influenció severamente la sub-cultura Otaku fue Urusei Yatsura , o Lamu, de 1981, de Mamoru Oshii, basado en los mangas de Rumiko Takahashi.

Sin embargo Oshii se quiso desentender de la sub-cultura otaku, y para la película de animación de 1984 Urusei Yatsura 2: Beautiful Dreamer optó por hacer algo más artístico.



En esta época en que triumfaba el anime hipercomercial, también fue cuando apareció la productora Ghibli, con intención de hacer producciones más artísticas. Oshii al ver el éxito de Ghibli se animó a hacer experimentos como Angel's Egg (1985)



La subcultura Otaku tambien hizo que la productora Gaimax, que se dedicaba exclusivamente a hacer películas para festivales de ciencia ficción como Daicon, ganase tanta popularidad que produjo la producción de animación más cara de su momento: Royal Space Force: The Wings of Honneamise (1987). Y que apareciese el mercado de las OVA's (Original Video Animation, contrariamente al Only Video Avaliable que creen algunos) en 1983 con la producción de Mamoru Oshii: Moon Base Dallos. Este formato resultó muy util para provar géneros diferentes, y experimentales como Take the X Train y Neo Tokyo

Pero donde tuvo más éxito fue con el Hentai, con obras como Wonder Kids Lolita Anime (1984) o Cream Lemon (1984)

El éxito de la primera película de Ghibli en 1984, Nausicäa, no sólo animó a hacer películas más artísticas, sinó que inició una escalada ultra-competitiva japonesa por ver quien hacía la película más cara y elaborada. Apareció Night on the Galactic Railroad (1985)



y Tale of Genji (1986)



Pero esta fiebre por las superproducciones de anime elaborado terminaron tras el Fracaso de Akira, únicamente Ghibli continuó realizandolas, con recaudaciones en taquilla al nivel de las de Disney. Éste fracaso de las superproducciones de anime, unido a la explosión de la burbuja financiera en Japón y a la muerte de Osamu Tezuka marcó el fin de la Era de Oro del Anime.

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